Cuando alguien con experiencia habla, callo y escucho. Si puedo, pregunto.
Pero luego filtro.
Esto no lo hacía a los veinte, ni a los treinta. Pero ahora sí.
Hace unos días me topé con un artículo de Gràffica, el medio en el que solía escribir antes de la gran hostia. Era sobre la gran diseñadora Paula Scher, uno de mis referentes en diseño gráfico [búscala en Google y lo entenderás].

En él se detallan 10 puntos o consejos vitales que ella ha aprendido a lo largo de su carrera vida:
- Enamórate de algo que haya sido diseñado
- Ten héroes y mentores
- Fuérzate a plantarte frente a algo
- Desafía los ‘status’ profesionales
- Percibe los trabajos en la distancia
- Sé un neófito
- Encuentra una expresión personal
- Trabaja gratis
- Rodéate de gente inteligente
- Haz lo que mejor sabes hacer, pero sé capaz de cambiar con el tiempo
No está mal. En el artículo original están explicados.
Yo, después de leerlo, me sorprendo de la cantidad de cosas con las que no estoy de acuerdo:
#1 Enamórate de algo que haya sido diseñado. Enamorarse de una idea es peligroso, así que de algo que haya sido diseñado también
Con el tiempo me he dado cuenta de que las ideas no son importantes.
Hay que aprender a soltarlas, o guardarlas para otra ocasión.
Lo importante no es tu idea, ni la idea que viste.
Lo importante es el proceso, la ejecución. Hacer lo que hay que hacer. No perfecto, sólo bien o como mucho notable; pero a tiempo.
Eso requiere un desapego total a las ideas. Flexibilidad neuronal.
—Mira, esto le ha funcionado a fulanito, voy a probarlo.
Y ojo, fulanito no debe ser cualquiera, lo que conecta con el punto 2, con el que sí estoy de acuerdo:
#2 Ten héroes y mentores
Gente que haya probado miles de cosas antes que tú y sepa hacer lo que tú quieres aprender.
Alguien que enseña a ganar seguidores en Twitter y tiene 79, no.
Alguien que enseña a ganar dinero y es autónomo, tampoco [si ganara más de 50.000 al año sus asesores le habrían aconsejado una S.L.].
Con el tiempo, y después de copiar mucho, empezarás a encontrar tu estilo, tu voz, y podrás empezar a hacer cambios y pequeños experimentos.
Porque la experiencia genera desapego con las cosas.
#3 Fuérzate a plantarte frente a algo
Consejo sólo para conformistas. A mí no me cuesta trabajo encontrar cosas con las que plantarme.
Pero si a ti te cuesta, oblígate. Busca alguien o algo con lo que no estés de acuerdo, y hazte oír.
Se me ocurre un consejo aún mejor a partir de éste: fuérzate a resistir el rechazo.
No hay nada de malo en que te digan que no. Es lo más habitual.
Sin embargo lo vemos como un fracaso, nos paraliza.
De ahí el consejo. Acostúmbrate al no. Vende por la calle para una ONG, por ejemplo.
Serás invencible cuando dejes de sentir incomodidad ante un no.
Y lo más importante, los demás lo notarán. Y eso es irresistible.
#4 Desafía los ‘status’ profesionales. No hagas caso a nadie que no sea tu madre (las madres siempre tienen la razón, aún cuando se equivocan)
En este punto llego más lejos que Paula. Hay que abrazar la nueva religión: el sudapollismo.
Sudachochismo si eres de los/las/les que se preocupan por el lenguaje inclusivo.
Si estás en ese grupo, no sigas leyendo.
No hagas nada por el «qué dirán», y no hagas caso de lo que dicen los demás.
La gente miente. Todo el tiempo.
No te puedes fiar. Yo también miento, soy humano.
A la cara miento poco, soy muy bruto. Pero me miento mucho a mí mismo, y me engaño, y hago cosas pensando que soy esto y es al revés, soy aquello.
No hagas caso a nadie. Sólo te puedes fiar de tu madre y de tu instinto.
Paula habla de desafiar los status profesionales. Yo hablo de desafiarlo todo.
La gente, además de mentir, trabaja muy mal. Haz las cosas como el 1% de la población mundial y triunfarás.
#5 Percibe los trabajos en la distancia. Todo es una relación, todo es política, ventas, comunicación
Este punto 5 de Paula no lo voy a tocar, sólo ampliar.
Efectivamente, hay que ser cordial con quienes se trabaja. Salvo que sean unos cretiners.
Entonces fuera. Hay que saber despedir a la gente. Clientis, amigus, parejes, todo es lo mismo.
Cuando topes con una persona buena, cuídala. Y a la persona tóxica, que no respeta, que envidia, que ataca, al muro de la indiferencia. Despedider.
#6 Sé un neófito
Correcto. Siempre estudiando, siempre aprendiendo.
Pero sin perder de vista el objetivo: ser cada día menos idiotum.
En esto soy muy japo. Cada día una pequeña mejora [Kaizen], un cambio de hábitos, un paso en la dirección correcta. Si te equivocas, no pasa nada, cambias de dirección y ya.
#7 Encuentra una expresión personal. Encuentra tu Ikigai
¿Te he contado que soy muy japo?
Aquí Paula aconseja tener proyectos donde se pueda dar rienda suelta a lo que llevas dentro.
Eso implica que en los demás no se puede.
[Sonido de sirena de submarino]
Yo soy más de encontrar una actividad donde puedas hacer estas 4 cosas:
- Lo que te gusta
- Lo que se te da bien
- Lo que se paga bien
- Lo que ayuda a los demás
Facil, ¿no?
#8 Trabaja gratis. Arg!
Aquí Paula insiste en lo de buscar espacios donde puedas ser tú, expresarte, ser auténtico.
Y eso, al menos yo lo entiendo así, sólo sucede si no cobras. Si cobras, cedes, te adaptas, pactas.
Yo veo varios problemas aquí.
De entrada, trabajar gratis es un oxímoron. Trabajo viene del latín Tripalium, que era una especie de crucifijo de 3 palos donde se ataba alos esclavos para azotarles.
En el trabajo antes se pegaba, ahora se paga. No se trabaja gratis.
En alguna ocasión he llegado a recomendar a mis alumnos que se puede hacer algo gratis para una ONG o una asociación sin ánimo de lucro, pero ahora pienso distinto: en esas organizaciones la gente cobra.
Si el de la ONG cobra, tú también.
Si quieres hacer algo gratis, que no sea trabajo.
Lo que se regala, no se valora, por mucho que valga.
#9 Rodéate de gente inteligente exitosa
Si te rodeas de gente inteligente, serás más inteligente.
Si te rodeas de gente vaga, serás más vagum.
Si te rodeas de perdedores, serás más perdedorum.
Rodéate de gente que ya sea lo que tú quieres ser.
A menudo la gente inteligente es infeliz, pobre como una rata y cosas peores.
Los que sacan 10 en el colegio acaban trabajando para los que sacan un 6.
Yo sacaba dieces, sé de lo que hablo.
Los que sacan un 6 saben cómo funcionan las cosas, no entienden las ecuaciones pero saben cómo sobrevivir a ello.
Los que sacan un 10 con frecuencia no entienden por qué les va peor que a los otros.
Eso es porque triunfar en la vida no tiene nada que ver con hipotenusas y catetos.
Rodéate de gente inteligente y lista, si los encuentras. Ante la duda, gente que sea feliz con lo que tiene, que sea feliz donde vive y con quién vive. Deja que se te contagie. Aprende de esas personas.
#10 Haz lo que mejor sabes hacer, pero sé capaz de cambiar con el tiempo
Nada que objetar.
Sé menos idiotum cada vez. Estudia, aprende y rodéate de gente mejor que tú.
Aprende a sentirte cómodum en el cambio, y disfrutar del proceso.
Serás invencible.
Yeah.
Decálogo de la hostia
Mi decálogo estrellado quedaría tal que así:
- Enamorarse de una idea es peligroso
- Elige bien a tus héroes y mentores
- Acostúmbrate al NO
- Hacer caso a los demás es peligroso: la gente miente
- Todo es una relación, todo es política/ventas/comunicación
- Sé cada día menos idiota
- Encuentra tu Ikigai: haz lo que te gusta, se te da bien, donde te pagan bien y eres útil
- Trabajar gratis = caca
- Rodéate de gente exitosa
- Aprende a sentirte cómodo en el cambio
Este artículo es la suma de 3 emails que envié a mi lista de subscriptores.
Si tú también quieres que te llegue contenido así todas las semanas, ya sabes lo que tienes que hacer:
No comments yet.